Huellas de la automovilidad temprana. La arquitectura de los primeros garages de Buenos Aires comparada

Resumen

Cuando a principios de la década del ´60 del siglo pasado Eduardo Sacriste culminó su grandioso libro “Huellas de edificios. Una colección de plantas de edificios dibujadas en la misma escala”, probablemente no imaginó la cantidad de ejercicios que inspiró en las facultades de arquitectura. El “error” del que habla Hilberseimer en la Introducción del libro acerca de la verdadera comprensión del tamaño de las grandes construcciones de la historia es, en efecto, más común de lo que parece.

Pero, cabe preguntarse, ¿cuál es la utilidad de repetir este ejercicio y aplicarlo a un tema como el de los garages en Buenos Aires? Quizás la primera reflexión pretendida es poder sumar un indicador más para lograr dimensionar efectivamente el impacto de la automovilidad en la arquitectura de nuestra ciudad capital.

Más allá de constituirse en un método de representación, la comparación del tamaño de las plantas permitirá conocer la efectiva huella de los garages, así como sus programas funcionales constituyentes y su materialidad. Sin pretensiones de valorarlo, ya que la valencia del mismo estará ligada a otros factores, es útil metodológicamente para el abordaje de una serie de edificios que, en este caso, comparten su tipología.

Así, se podrá lograr una mejor comprensión de la arquitectura, completando el resto de la información gráfica para identificarlos mejor. La selección de casos responde a aquellos que se destacan del estudio realizado por numerosos pasantes en el marco del Proyecto PIA que los autores de este póster dirigen.

De este modo, se pretende lograr un acervo gráfico que nos permitan relevar las variantes entre la arquitectura de los garages que acogen en su interior a las máquinas y a las personas. Esto nos permite indagar sobre la existencia de una potencial nueva escala, preguntándonos, ¿se puede hablar de una escala máquina?, ¿son los garages espacios en relación a las máquinas, a las personas, o a ambos? Tal vez algunas de las características arquitectónicas espaciales nos ayuden a encontrar las respuestas.