La Geometría como metáfora de nuestras pieles
Parole chiave:
Arquitectura, Morfología, Piel, Vivienda, SímboloAbstract
Es común en la Arquitectura que hablemos de la “casa” como una tercera piel del ser humano. Considerando, claro está, que la primera piel es nuestra piel física y la segunda la vestimenta que usamos. ¿Y porque se asume importante esta metáfora? Esencialmente porque las tres pieles nos definen como seres individuales y en un contexto social, es decir, son morfologías que determinan la forma en como los demás y nosotros nos vemos.
Pero nos encontramos con la sensación que es un concepto limitado y que, además de la Arquitectura, la vestimenta y la epidermis, tenemos más pieles, lo que nos ha llevado a encontrarnos con las famosas cinco pieles del artista y arquitecto Hundertwasser. Él consideró que la primera de las pieles es la nuestra; la segunda piel la vestimenta; la tercera la casa; la cuarta piel es la identidad y la quinta piel es el planeta Tierra y su atmósfera. ¿Pero será que nuestras pieles, consideradas cómo grandes sistemas simbólicos que nos caracterizan, empiezan en la misma piel? Desde hace tiempo nos resultaba incompleta esta categorización. En primera instancia porque nuestro ser es entendido desde nuestro contorno geométrico hacia afuera, dejando al costado toda la dimensión interna a nuestra piel física; y por otro lado porque no se considera nuestro biocampo, materia intangible que nos condiciona y proporciona a su vez valiosa información.
En este artículo proponemos una breve descripción de las 5 pieles de Hundertwasser como punto de partida para proponer siete pieles, consideradas desde su importancia geométrica en la producción de sentido que define la identidad espacial del ser humano.
A la Arquitectura como piel le sigue, en impacto desde la forma y espacio, nuestro biocampo, el contexto de lugar y clima, nuestros hábitos socio-culturales y la misma atmósfera terrestre. Es en distintas capas o niveles de incidencia que la geometría actúa, como así también son varias las pieles del ser humano, considerando así la geometría como metáfora de nuestras múltiples pieles.