Pensar el hacer: Ensayos de arquitectura construida
Palavras-chave:
Didáctica uno en uno, Comunidad, Construcción colectiva, Materia y tecnologíaResumo
Dentro de la didáctica del diseño es común la frase que dice “se aprende arquitectura, haciendo arquitectura”, o su derivada “a proyectar se aprende proyectando”. Dentro de este lugar común podría preguntarse si se puede aprender arquitectura “construyendo arquitectura” en el sentido más literal, como propone la frase de Enric Miralles que “para proyectar se necesita intuición; para aprender arquitectura, construir. Sólo así se pueden comprobar las hipótesis, sólo así se pueden poner a prueba las ideas" (Zabalbeascoa., 2000)
Muchas escuelas y facultades de arquitectura “ensayan” una forma de enseñanza más allá del proyecto, alcanzando incluso la materialización propia de la arquitectura. Estas actividades didácticas consideran lo relacionado con la materia, y en un sentido amplio, con sus técnicas de manipulación y construcción, un dato de inicio del proceso de proyecto.
Se considera así que el proceso de diseño se realiza, como dijera Miralles en “aproximaciones sucesivas”, incluyendo desde su etapa primigenia, aquello relacionado con la materia. El proceso de proyecto debe interrogar al material, de manera de incluirlo como parte de una totalidad decisional, no solo como parte de la triada vitruviana de firmeza, utilidad y belleza, sino también de la indisoluble relación entre espacio, forma y materia. Así, no solo, los aspectos que hacen a la técnica y expresión de los materiales entran en juego, sino también los aspectos sociales, sensoriales y semánticos, que se transforman en la expresión del cuerpo de la arquitectura.
Este aprendizaje se lleva adelante involucrando al estudiante como “co-creador y hacedor” de sus propios proyectos, intentando tomar conciencia de que la técnica no es algo ajeno al proyecto, sino que involucra aspectos sociales, económicos y culturales que atraviesan las decisiones proyectuales.