Ensamblando formas de ver y hacer transdisciplina transformando sistemas alimentarios a través del diseño.

Resumen

Responder al llamado a preservar y/o transformar nuestros ecosistemas alimentarios para asegurar la vida requiere  nequívocamente de una mirada transdisciplinaria. Aunque el término transdisciplina viene desde hace más de cuatro décadas vinculado al diseño, hoy en día todavía es aún poco debatido en el diseño – especialmente en la formación de diseñadores. No es sorpresa entonces, que el término genere múltiples ambigüedades e inquietudes. De hecho, como término académico, la transdisciplina se entiende de muchas formas, las cuales remiten no sólo a cómo describirla y desarrollarla, sino a quienes son los agentes y protagonistas, y los tipos de saberes o conocimientos que se articulan y generan.

La forma en que nos acercamos a definir y practicar la transdisciplina implica una serie de valores que la nutren y en definitiva, dan forma a un paradigma o cosmovisión. Esta dimensión profunda, inevitablemente define el tipo de prácticas y conocimientos que se amasan y que conforman lo que luego damos por denominar accionares, pensares y sentires en el diseño y alimentos. Para evitar vaciar el término de significado (volverlo un buzzword o palabra de moda), es fundamental que clarifiquemos a qué nos referimos con transdisciplina en nuestro actuar y teorizar, particularmente cuando trabajamos con el objetivo de dar forma a mundos plurales que enriquezcan la vida. La reflexión que se propone en este ensayo, buscará debatir algunos de los puntos clave vinculados al término transdisciplina presentando una revisión conceptual y formas de entenderla y practicarla. Se ejemplificará con un caso de un proceso transdisciplinario anclado en el Cono Sur Latinoamericano con la intención de inspirar otros accionares desde el diseño y alimentos.